Mejorá tu memoria

¿A quién no le cuesta estudiar para una prueba? ¿Quién de nosotros no ha pensado alguna vez que lo que entra en nuestras cabezas no esta ahí cuando lo necesitamos? En base a eso, aquí van unos consejos sencillos y prácticos.

1) Interesate en el tema. La costumbre de ser observadores e interesarnos por lo que nos rodea estimula las facultades mentales. Cuando un tema nos interesa, de seguro vamos a recordar mucho acerca de él. ¿Quién no se acuerda del argumento de su libro o película favorito? Claro, no todo lo que leamos o veamos nos va a parecer interesante. Pero este interés puede adquirirse si nos preguntamos: "¿Cómo me sirve esta información? ¿Con qué cosas que conozco puedo relacionarla? ¿De qué trata en líneas generales el tema? ¿De qué maneas podría continuar el relato?" Obviamente, las preguntas varían según el tipo de texto que leamos, pero el pensar así en lo que leemos va a hacer que prestemos un poco más de atención y que todo quede mejor registrado en la mente.

2) Entendé lo que leas. La comprensión es otro elemento vital. No se puede explicar o relatar un tema que no comprendamos bien. Al respecto, lo que se puede hacer es leer frases y no líneas sueltas, ya que así podés captar mejor las ideas y puntos principales. También es importante asegurarse de saber lo que significa una palabra que nos dificulte el avance. Para esto es muy útil el uso del diccionario. Además, cuando un tema te parece muy complicado de entender, lo mejor es que pidas ayuda a un profesor o a alguien que sepa del tema y pueda explicartelo. En este caso, es mejor tomar apuntes de la explicación.

3)Hacé repasos. Un estudio de cierto profesor universitario reveló que un solo minuto de repaso tras una lectura inmediatamente multiplica por dos la información que se recuerda. Como vemos, es necesario dedicar tiempo a repasar el tema. Apenas termines de leer una porción (ya sea un capítulo o una página, de nuevo dependiendo del tipo de texto), revisá mentalmente las ideas principales. Tratá de explicarlas con tus propias palabras. Además, después de un tiempo, podés compartir la información con familiares o compañeros. De esa forma, se puede retener mejor la información.

4) No te distraigas. Una sugerencia más es siempre estudiar en un lugar tranquilo, preferentemente solo y en algún lugar de la casa donde no haya tele, ni compu. Además, es importante hacerlo cuando no estés muy cansado, ya que el cansancio dificulta el poner atención a un tema. Para esto, es muy útil ser organizado y cumplir con otras responsabilidades que tengas antes de ponerte a estudiar. De esa manera vas a tener tiempo para tomarte las cosas con más calma y poder entender lo que lees, y tu mente no va a estar pensando en todo lo que tenés que hacer.

Bueno, eso era todo. Espero que les sirva.