"Una imagen vale más que mil palabras". Probablemente hayas escuchado alguna vez esta frase. Pero debo decir que yo no estoy de acuerdo, ya que una sola palabra puede hacer muchísimas cosas. Puede subir o bajar nuestra autoestima, construir una buena o mala reputación, hacer a alguien reír o llorar; y una larga lista de etcéteras llena de opuestos.
Es muy conocida la palabra "crítica". Tiene muchos significados, uno de los cuáles - según un diccionario - es: "arte de juzgar las cualidades (positivas y negativas) de una persona o cosa". Siguiendo esta definición, podríamos distinguir entre dos tipos específicos de crítica: constructiva y destructiva. Este post se centra en la crítica destructiva, una crítica que se hace de algo o de alguien con el objetivo de desvalorizar su persona o sus cualidades.
Lamentablemente, hoy en día está muy de moda la costumbre de criticar todo de manera destructiva. ¿Por qué? Bueno, un personaje de la película Ratatouille dice una gran verdad: "A los críticos nos gusta la crítica destructiva porque es la que más divierte". En realidad, esta frase explica muy bien una de las razones por las cuales se utilizan tanto las críticas destructivas. Este tipo de crítica da a quien la utiliza una sencasión de poder, de inteligencia, o de superioridad.
Sin embargo, salvando esta sensación temporal, la crítica destructiva no ayuda a nadie. Ni a quien la realiza ni a quien la discute ni mucho menos a quien la recibe.
Una propaganda de Coca-Cola light que salió en televisión recientemente dice: "Necesitamos menos críticos". Yo preguntó, ¿son menos críticos lo que necesitamos? ¿O son menos críticas destructivas lo que necesitamos?
La verdad es que todo el mundo tiene el derecho a expresar su opinión, ya sea esta positiva o negativa. Pero nunca debería usarse esta libertad de expresión de manera destructiva. Cuando opinamos acerca de algo de manera constructiva, mostramos las cosas en que se puede mejorar, avanzar; más allá de que nos guste o no. En cambio, la crítica destructiva no mejora las cosas, para nadie.
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